sábado, 3 de enero de 2009

SOY EL AÑO NUEVO

SOY EL AÑO NUEVO,


Soy el Año Nuevo, vengo a ti puro e
inmaculado; acabo de salir de las manos de
Dios. Cada día es una perla de
gran precio que te es concedida para que la
ensartes en el hilo de plata de la vida.
Una vez ensartada, ya no puede
desenhebrarse jamás; queda allí como
un testimonio inmortal de tu fe y de tu
destreza. Debes fundir entonces,
cada minuto, como eslabón dorado a la cadena
eterna de las horas.
En tus manos te han sido entregados
riqueza y poder para hacer de tu vida lo que
quieras. Te doy, libremente
y sin reservas, doce meses gloriosos de lluvia
refrescante como una caricia
y de luz de sol con fulgores de oro. Los días, para
trabajar y recrearte en la belleza de las
cosas; las noches, para que duermas con un
sueño tranquilo. Todo lo que tengo
te lo doy con amor que no puede definirse.
Todo lo que te pido es que no
permitas que nadie profane tu fe ni oscurezca tu
visión
Autor Desconocido

No hay comentarios.: